Situado a la entrada del valle de Sarentino/Sarntal, al norte de la ciudad, el castillo es fácilmente accesible a pie por el verde paseo Lungo Talvera o en bicicleta por el carril bici. También hay conexiones mediante la línea de autobús nº 12. Hay aparcamiento gratuito para coches y bicicletas en la base del castillo.
Construido en 1237 sobre un peñasco, el castillo ha sido ampliado y restaurado varias veces y contiene espléndidos frescos que representan escenas de la vida cortesana, episodios de caza, torneos de caballeros y momentos de la vida cotidiana. No faltan los guiños literarios, como la representación de las aventuras de Tristán e Isolda y las de Arturo y sus Caballeros de la Mesa Redonda. Se trata del mayor y mejor conservado ciclo de frescos de tema profano de la Edad Media.
También son muy interesantes los actos culturales y exposiciones que animan periódicamente el patio y las salas del castillo. En su interior, un servicio de restauración ofrece la posibilidad de degustar la gastronomía típica de la zona en un entorno medieval.
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